Eolo, el rey, fue el guardián divino de los vientos por encargo de Hera y dueño feliz de un palacio de broncíneas murallas, animado por continuos banquetes, canciones y diversiones. Ulises le protegió temporalmente pero cuando debía morir, Zeus no lo permitió y lo sentó en el trono de la Sala de los Vientos, dominándolos para siempre. Obra compuesta en el verano de 1999 por encargo de los profesores de Trompeta del Conservatorio Profesional de Música de Valencia, Vicente Alberola y Luis Andrés Faus, para recomendarla a sus alumnos como obra de libre elección para el paso a grado medio en el conservatorio de Valencia. Composición divertida y amena de una dificultad sencilla, describe la gran fuerza del rey guardián de los vientos, Eolo.