Con este segundo volumen se pretende que cualquier tonalidad, en cualquier registro, en cualquier articulación y en pulsos binarios o ternarios no nos suponga ningún problema por falta de hábito de práctica. Se propone una forma lógica del estudio de las tonalidades mayores y menores que permitirá al intérprete familiarizarse con aquellas que le resulten más difíciles, bien sea por su lectura o por su complicación mecánica. Así mismo se proponen ejercicios con cambios en la fracción rítmica dentro del mismo pulso para completar la formación de nuestro ritmo interno.